Contacto con Bankia
Ha llegado el otoño, y seguimos mejorando la APP.En esta versión hemos realizado mejoras, y hemos corregido pequeños errores para que tu experiencia sea mucho mejor.Si te gusta lo que ves… ¡Danos una valoración de 5 estrellas!
Llevo utilizando Imagin desde septiembre del año pasado ya que me iban a cobrar por mantener una cuenta normal en un banco anterior. Estoy contento con el servicio que me han prestado. Puedo abrir cuentas de ahorro fácilmente y transferir fondos de inmediato. Los cajeros automáticos de Caxia están repartidos por toda España, por lo que puedo disponer de efectivo rápidamente cuando lo necesito. En general, estoy muy contento y he sugerido a mis amigos que sigan para dejar de pagar cada mes con sus cuentas estándar.
Visualmente, la barra de navegación se ve muy bien, pero no es en absoluto intuitiva, y hace que la navegación sea más complicada de lo que era antes en general. El menú en la versión anterior era más intuitivo y todo era más accesible. Ahora todo lo que necesito está a más toques de distancia que antes.
Caixabank deutschland
Pocos centros bancarios de Europa son tan divertidos como Barcelona, la sede de CaixaBank. Así que es apropiado que imaginBank, que CaixaBank lanzó en 2016, tenga el grupo demográfico más joven y la orientación más explícitamente millennial de las ramificaciones digitales de rápido crecimiento brotadas por los bancos principales de Europa. También es el único que es sólo móvil.
Lanzado en enero de 2016, imaginBank ya ha llegado a más de un millón de clientes, con una edad media de solo 23 años. Como la mayoría de ellos proceden de CaixaBank, este crecimiento podría reflejar en parte la mayor popularidad relativa de CaixaBank entre los jóvenes.
No obstante, el abanico de servicios a los que tienen acceso los clientes de imaginBank está creciendo, en parte gracias a los trabajos para vincular la aplicación con la de CaixaBank, lo que podría permitir a los clientes de imaginBank comprar productos de ahorro, por ejemplo.
Contacto con Caixa Bank España
No necesito un servicio bancario elaborado con sucursales, libretas, cartas por correo, una revisión financiera anual y un director de banco que sepa mi nombre. ¿Intereses? No ahorro lo suficiente como para acumularlo, o pongo mi dinero en otro sitio. Lo único que quiero es una cuenta que acepte mis depósitos, guarde mi dinero y lo libere cuando quiera hacer un pago o una transferencia. No quiero esperar a que las transacciones aparezcan en mi saldo o a que las transferencias se compensen. Una función de pago automático sería útil, para poder liquidar mis facturas fácilmente. Pero lo más importante es que quiero hacer todo, repetir todo, en mi teléfono. También estaría bien contar con algunas ofertas exclusivas. Eso es todo.
Bienvenido a la mentalidad de un grupo demográfico cada vez mayor de clientes bancarios de hoy en día. Todos son usuarios de dispositivos comprometidos, no usuarios avanzados ni pioneros, sino personas que gestionan su vida con teléfonos y tabletas. Muchos son jóvenes -millennials- pero no todos. La mayoría tienen ingresos modestos y están decididos a vivir sin deudas y sin compromisos financieros.
Comunicado de prensa de Caixabank
La Caixa, con 344.000 millones de euros en activos y más de 5.000 oficinas, es el mayor banco de España. Ofrece y presta servicios bancarios y sociales. El banco reinvierte gran parte de sus beneficios en iniciativas sociales, situándose como el cuarto mayor contribuyente sin ánimo de lucro del mundo[i].
Los bancos tradicionales, y especialmente en España, están luchando por seguir siendo rentables por tres razones: (i) a pesar del entorno de bajos intereses, simplemente no hay demanda de crédito; (ii) los nuevos bancos sólo online (Bankinter, EvoBank, etc.) con una base de costes mucho más pequeña están empezando a ganar relevancia; y (iii) la próxima generación de clientes, los millennials, no están dispuestos a pagar por la mayoría de los servicios que proporcionan los bancos, ya que los están obteniendo gratis de algunas de las nuevas startups fintech.
Las dos últimas son consecuencias directas de la revolución digital que las ha propiciado. Los bancos tradicionales se están viendo obligados a realizar ajustes en su modelo de negocio y funcionamiento para seguir siendo relevantes. La Caixa ha hecho dos grandes apuestas en este sentido:
