
Ejemplos de habilidades empresariales
Hoy en día, para conseguir un puesto de director general ya no basta con tener experiencia en el sector y conocimientos financieros. Lo que las empresas buscan realmente son líderes con grandes habilidades sociales. Eso es lo que descubrieron los autores después de analizar casi 5.000 descripciones de puestos de trabajo de la alta dirección. ¿La explicación de esta tendencia? Las operaciones empresariales son cada vez más complejas y están más centradas en la tecnología; la diversidad de la mano de obra es cada vez mayor; y las empresas se enfrentan a un escrutinio público mayor que nunca. Estas condiciones exigen líderes que sean hábiles comunicadores, constructores de relaciones y solucionadores de problemas orientados a las personas. Para tener éxito en el futuro, los autores argumentan que las empresas tendrán que centrarse en esas habilidades cuando evalúen a los candidatos a CEO y desarrollen el talento interno.
Ya no es seguro dar por sentado que los líderes con pedigríes de gestión tradicionales tendrán éxito en la C-suite. Un análisis de los datos de la búsqueda de directivos muestra que las empresas actuales dan prioridad a las habilidades sociales por encima de los conocimientos técnicos, la experiencia en la gestión financiera y otras cualificaciones.
Habilidades tecnológicas
El mercado global se está expandiendo, gracias a las nuevas tecnologías que permiten a las empresas operar y comunicarse con equipos en diferentes lugares. Si su empresa no se expande con su mercado, está perdiendo clientes potenciales. Sin embargo, para expandirse con éxito, las empresas deben asegurarse de que sus empleados están equipados con el conjunto adecuado de habilidades.
Cómo se relaciona con el crecimiento de la empresa: Para que cualquier empresa crezca, sus empleados deben tener un sistema de comunicación cohesionado y eficiente. Cada empleado debe saber cómo discutir ideas, problemas y otros temas relacionados con el trabajo con sus compañeros y supervisores.
Cómo se relaciona con el crecimiento de la empresa: El crecimiento de las empresas requiere muchas habilidades de trabajo en equipo, ya que su equipo debe abordar los problemas juntos, mantener estrategias de marketing y comunicación cohesivas y trabajar en equipo hacia donde se imagina que va su empresa. Todo el equipo debe estar de acuerdo con la misión y la visión de la empresa y con el rumbo que tomará el crecimiento.
Cómo se relaciona con el crecimiento de la empresa: Los empleados que toman la iniciativa ayudan a que la empresa crezca porque encuentran formas de crear crecimiento. Si a un empleado se le presenta una oportunidad para la empresa, debe tener la iniciativa y el empuje para perseguirla aunque esté fuera de su ámbito de trabajo. Esta habilidad también implica saber cuándo no hay que actuar.
Cómo construir un negocio
Ser capaz de gestionar eficazmente tus finanzas es fundamental. Tendrá que ser capaz de prever su flujo de caja y sus ventas, así como de controlar sus pérdidas y ganancias. También tendrá que declarar sus ingresos a la Agencia Tributaria australiana.
Tendrá que comunicarse y negociar con sus proveedores, posibles inversores, clientes y empleados. Tener habilidades de comunicación escrita y verbal eficaces le ayudará a establecer buenas relaciones de trabajo. Todas las comunicaciones deben reflejar la imagen que intenta proyectar.
Si emplea a personas, el liderazgo será una habilidad clave. Debe ser capaz de motivar a su personal para sacar lo mejor de ellos y mejorar la productividad. Dedique tiempo a orientar y entrenar a sus empleados.
Poner en marcha un negocio significa que tendrá que gestionar una serie de proyectos, como la creación de un sitio web, el acondicionamiento de sus locales y el desarrollo de una serie de políticas y procedimientos. Saber gestionar eficazmente tus recursos, incluidos el tiempo, el dinero y el personal, te ayudará a alcanzar tus objetivos.
Habilidades importantes para un trabajo
Aunque es difícil acertar en el diseño y la implantación de un gran programa de desarrollo de competencias, hemos comprobado que existe una receta clara para el éxito que consiste en nueve prácticas clave. En las organizaciones que han implementado las nueve prácticas, los encuestados informan de una probabilidad de casi el 100% de tener una transformación de habilidades exitosa, lo que es 2,5 veces mayor que la tasa de éxito de las organizaciones que no han implementado al menos una de las prácticas. Estas prácticas se despliegan en tres fases iterativas de una transformación de competencias: evaluación de las posibles carencias de competencias, desarrollo de una estrategia de competencias y reimaginación de la infraestructura para la capacitación a escala.
Esta fase consiste en la planificación rápida de la mano de obra para identificar las carencias de competencias. Se trata de comparar las competencias actuales de la empresa con la demanda de las competencias necesarias para cumplir su ambición estratégica, su agenda digital y su modelo de negocio global. Las tres prácticas de la primera fase son las siguientes:
La segunda fase se centra en la forma en que las empresas dan forma a la estrategia de competencias para cerrar las brechas previstas y garantizar que la mano de obra esté preparada para el futuro. En el caso de los componentes de creación de competencias de esa estrategia, las decisiones importantes en esta fase incluyen los formatos de aprendizaje que se van a utilizar, la forma de diseñar e impartir viajes de aprendizaje a los empleados, y el despliegue de la infraestructura y la gobernanza necesarias. Esta fase comprende las tres prácticas siguientes: